Durante 2 años, creé un negocio de una sola persona. Un negocio basado al 90% en un servicio único: escribir para otros. Durante esos 2 años facturé 100.000 euros. Hoy os explico mi modelo de negocio al completo.
100% replicable.

ANUNCIO:
Hemos abierto nuestra comunidad gratuita donde vamos a compartir cada semana píldoras de conocimiento sobre cómo escribir, crecer y vender en LinkedIn.Te apuntas aquí 👉 quiero ser parte de la comunidad
¿No tienes tiempo para leer este e-mail? 👇
Tiempo de lectura: 6 minutos.
LinkedIn.
Nicho y cliente.
Oferta irresistible.
Sistema y procesos.
Newsletter.
Subir precios: tu obligación.
Responsabilidad dentro, no fuera.
Diversificar.
1. LinkedIn.
Empecé a escribir en LinkedIn en mayo de 2022 y es donde se ha articulado toda mi estrategia de escritura online y mi fuente de captación.
Durante los primeros meses publiqué contenido genérico para alcanzar a grandes audiencias. Posts que versaban sobre temáticas con las que podía sentirse identificados muchos públicos: teletrabajo, edadismo, condiciones laborales, etc.
Este tipo de posts me permitió ser reconocido como una marca grande de forma rápida. Ganar audiencia y convertirla en seguidores de mi contenido. Abordar la parte alta del funnel.
Tras varios posts de ese estilo que me permitieron ganarme el reconocimiento de la audiencia y tener unos cuantos miles de seguidores, empecé a concentrarme en la parte baja del funnel.
Para llegar a ello, tuve que elegir mi nicho. La actividad por la cual quería que la gente me reconociese como experto a largo plazo y generar ventas. En mi caso, escritura online y crecimiento en LinkedIn fueron los dos temas que elegí.
Desde entonces ese nicho se ha convertido en mi bendición y mi condena: mi bendición porque es lo que me permite generar negocio y crecer como profesional; mi condena porque es el único tema del que debo escribir desde entonces. Se hace cansado y repetitivo, a veces, pero es la estrategia ganadora. No me separo de esas temáticas. No quiero separarme. Son los dos temas BOFU por los que quiero que la gente me siga y me compre. Otros temas me fastidiarían la estrategia.
¿Cómo replicarlo?
Empieza apostando por temas más grandes, cuya audiencia sea mayor y, poco a poco, reduce su porcentaje para acercarte hacia los temas de nicho que, en realidad, quieres repetir hasta la saciedad.
1 nicho = 1 o 2 temas.
Mi nicho = escritura online.
Mis temas = técnicas de escritura online y crecimiento estratégico en LinkedIn.
Esa suma de visibilidad y especialización es lo que me hizo aterrizar mis primeros clientes y es lo que puede hacer que hagas lo mismo con los tuyos.
¿Cómo replicarlo?
El caso de cualquier persona que esté empezando, es sencillo:→ Busca una plataforma donde te guste escribir.
→ Sé consciente de los resultados que puedes ofrecer.
→ Consíguelos para ti mismo.
→ Crea un servicio en torno a ese crecimiento probado.
Las plataformas pueden ser varias: redes sociales, email marketing, artículos de blog, notas de prensa, libros…
2. Cliente ideal.
Una vez identificado el nicho, tuve que buscar el cliente ideal al que quería acercarme. Ese cliente que tenía una necesidad, que tenía el dinero suficiente como para comprarme y un dolor lo suficientemente grande como para que yo fuese su solución.
En ese momento, me dirigí hacia los CEO de grandes y medianas compañía que no tenían tiempo para escribir, habilidades para hacerlo o no sabían el funcionamiento concreto de LinkedIn para que funcionase.
De ahí nació mi headline: Escribo los posts LinkedIn de los CEO.
La acción de cambiar mi headline hacia algo concreto, claro y conciso es una de las decisiones más rentables que tomé en esos dos años.
¿Cómo replicarlo?
→ Busca el tipo de persona que necesita tus servicios.→ Busca que tenga la capacidad financiera de ofrecérselos.
→ Busca que su dolor sea tan alto que no necesites convencerlos al 100%
→ Crea una oferta irresistible.
3. Oferta irresistible.
Una vez que ya tenía claro a quien tenía que vender, tuve que idear una oferta irresistible para que me comprasen.
¿Qué significa esto?
Significa crear una oferta que reduzca la cantidad de esfuerzo necesario por parte del cliente y aumente el beneficio ideal que obtiene a cambio.
Mi oferta irresistible era la siguiente:
Pagas 500 euros al mes.
Nos reunimos 1 hora cada semana.
De esa hora salen los contenidos de la semana.
Te entrego los textos, iteramos y seguimos.
Los resultados son marca, visibilidad y ventas.
Esta estrategia la fui perfeccionando hasta llegar al punto de reducir el tiempo que debía invertir el cliente. Tanto a nivel de reuniones (ahora son dos al mes) como el tiempo dedicado a hacer engagement en LinkedIn (ahora tenemos un servicio de community manager dentro del pack).
¿Cómo replicarlo?
→ Piensa cuál es el coste de tus servicios vs a lo que puedes conseguir por el cliente.
→ Piensa cuál es el mínimo tiempo posible que debe dedicar el cliente para obtener esos resultados.
→ Piensa en el sistema completo para poder llevar todo a cabo.
4. Sistema y procesos.
Para llevar a cabo un servicio de calidad, tienes que tener unos sistemas y procesos replicables al infinito y que se van mejorando siempre. Esto es válido para un negocio de una persona o para un equipo. No hay forma de escapar de los sistemas y procesos.
Mi proceso lo implementé por primera vez cuando tuve mi primer cliente:
Creé un espacio cliente en notion con una página dedicada a la estrategia, una página dedicada a la marca personal, una base de datos de ideas y un calendario editorial.
Mantuve la comunicación constante con el cliente vía whatsapp
En ese calendario editorial dejaba los textos terminados para que mi cliente hiciese correcciones.
Tras las correcciones y validaciones necesarias, enviaba por email ese contenido al cliente.
El cliente lo publicaba y seguíamos teniendo reuniones para crear más contenido.
Con el tiempo, mejoré ese sistema:
Añadí más información al espacio cliente para que fuese más completo.
Realicé reuniones específicas de estrategia.
Añadí una reunión mensual para revisar resultados.
Limé procesos para depender menos del tiempo que el cliente debía aportar.
¿Cómo replicarlo?
→ Consigue herramientas que centralicen el conocimiento del cliente.
→ Usa esas mismas herramientas para generar y entregar tu trabajo.
→ Mejora todo lo que le quite tiempo a tu cliente.
5. Newsletter.
Mientras avanzaba en todos estos aspectos, me di cuenta de que sólo con generar visibilidad a través de los posts no era suficiente. Necesita una herramienta para generar contenido largo que terminase de asentar mi credibilidad y le diera el empujón necesario a esos clientes que necesitaban más prueba social para decidirse.
Esta fue mi newsletter: el cajón de Guille.

Esto no solo me permitió cerrar algunos clientes más, gracias al hecho de que se leían mi newsletter y después agendaban reunión. También me permitió asentar las bases para que después diversificara mis servicios, es decir, empecé a crear una audiencia cualificada de verdad en torno a mi nicho: escritura online y crecimiento en LinkedIn.
¿Cómo replicarlo?
→ No esperes para crear una newsletter, hazlo ya.
→ Elige una plataforma y un formato: newsletter diaria o semanal.
→ No falles (como yo), sé constante.
→ Ofrece valor en cada contenido que escribas.
6. Subir precios: tu obligación.
Cuando ya tuve 3 clientes a 500 euros al mes, me di cuenta de una cosa: no podía seguir con los mismos precios. No podía conseguir más de 5 clientes y si no subía mis tarifas estaba limitando mi escalabilidad.
Como subir precios es siempre difícil, me puse una regla: debía subir los precios cada tres mes y cada tres clientes que validaran mi precio anterior. Si con 500 euros ya llevaba tres meses y tenía tres clientes contentos que validaban los servicios era hora de subir.
Así, cada tres meses fui subiendo mis precios hasta alcanzar una cifra (casi) tope con la que me sentía cómodo y consciente de que podía dar resultados:
3 meses a 500 euros.
3 meses a 700.
3 meses a 900.
3 meses a 1000.
3 meses a 1200.
Durante los dos años que estuve solo así fue como subí mis precios gradualmente, mes arriba mes abajo, cliente arriba, cliente abajo.
Era la única forma de mantener mi negocio sano y compensar mi experiencia y mi tiempo con el valor de mi producto.
¿Cómo replicarlo?
Inventa una regla. Cada X tiempo y cada X clientes contentos debo aumentar mis precios un X%.
Aplícala sin miedo. Los clientes no dejarán de contratarte. “Perderás” más ventas, pero las que ganes compensarán con creces a nivel de facturación global. El esfuerzo en torno al servicio será el mismo, pero el retorno y los clientes serán mucho mejores.
7. Responsabilidad dentro, no fuera.
Este es un punto de mentalidad importante que aplico siempre a mi negocio, tanto al individual antes como a la empresa ahora.
Si pierdo un cliente, si meto la pata, primero lo reconozco, segundo actúo y mejoro. No busco la culpa fuera (eso es demasiado fácil), busco la responsabilidad dentro.
Aún cuando se va un cliente con el que he hecho todo bien, me pregunto: ¿qué podría haber hecho mejor para que no se fuese?
No es una ciencia exacta, perder clientes es una ley.
Lo importante aquí es tener un sistema de responsabilidad continua que te permita mejorar siempre. No servirá para el cliente que ya perdiste, servirá para el nuevo que entra y para convertirte cada vez en un mejor profesional.
¿Cómo replicarlo?
Ten una actitud de autocrítica sana constante. Buscar todo lo malo que tiene tu cliente es muy fácil. Quejarse es muy fácil. Lo difícil es juzgarse, reconocer responsabilidad y mejorar.Pero esa es la mentalidad que posibilita todo el resto.
8. Diversificar.
Empecé a diversificar mis servicios por dos razones:
Ya llevaba un tiempo haciendo sólo servicios. Me sentía cómodo y mis procesos estaban asentados.
Había alcanzado la cifra máxima de clientes que podía gestionar yo sólo. Ya no había mayor posibilidad de escalar en ese sentido.
Gracias a mi newsletter, diversifiqué vendiendo: cursos, libros y mentorías.
Lo que mejor me funcionó fueron los cursos y libros.
¿Cómo replicarlo?
No te obsesiones por este putno hasta que no hayas alcanzado la perfección en los demás. Vender cursos y dormir la mona es muy atractivo, pero no es una estrategia, es un sueño húmedo.La realidad es que para hacer eso y hacerlo bien debes ser un profesional asentado que haga unos servicios de escándalo. Ahí es cuando la gente querrá comprarte y ahí es cuando tendrás la seguridad de entregar valor.
Diversificar antes es de utópicos y de cobardes.
Tienes que tener un servicio estrella y ceñirte a él. No llegarás a ser el mejor en nada si siempre andas cambiando.
9. Conclusión.
Vender servicios de escritura y tener cierto éxito es complicado. Hay muchos sacrificios por el camino. Pero si debemos cerrar con un único consejo, el consejo que le daría a cualquiera que quisiese hacerlo es:
Empieza por ti. Práctica la escritura cada día. Debes ser un maestro en tu arte para poder venderlo. Sé sincero contigo mismo, si no lo consigues para ti, no lo conseguirás para nadie más.
Tan simple y tan complejo como eso.
Y si no lo has hecho aún, únete a nuestra comunidad gratuita en whatsapp:
https://chat.whatsapp.com/DoGUaf1j9uj9lSwBwYQuTN
Hola Guille!
Te felicito por tu aventura de emprendimiento. Brutal tu capacidad de orden y lógica en todo el proceso. Y mil gracias por compartirlo y marcar el camino para poder replicarlo. ¡Me encantaría! Aunque lo tengo ya más claro… ¿cómo ves mi posicionamiento en LinkedIn que estoy planteando para empezar?
NICHO: Ciencia de los hábitos y la medicina del estilo de vida para transformar tu salud, tus relaciones y tu rendimiento
🔹 Estrategia de contenido: Tres pilares → Salud, relaciones y alto rendimiento saludable.
CLIENTE: Emprendedores y ejecutivos de alto nivel quemados por el estrés.
OFERTA: Diseño hábitos personalizados para líderes que quieren más energía, menos estrés y alto rendimiento sostenible.
Y conoces el directorio de Substack en español?